El papel de los parques zoológicos en la conservación de los jaguares en Venezuela (1992)



Pedro Trebbau

Texto publicado originalmente en el libro Felinos de Venezuela. Biología, ecología y conservación (1992).

Por Salvador Boher Bentti y Pedro Trebbau



A ctualmente, existen en Venezuela un considerable número de parques zoológicos y afortunadamente se ha creado un organismo oficial (Fundación Nacional de Parques Zoológicos y Acuarios), encargado de la caracterización y definición de los criterios para el manejo de estos establecimientos, además de la generación de normas básicas y la implementación de su cumplimiento. Esta Fundación deberá captar y dotar a los zoológicos de los recursos y fondos para corregir las fallas que actualmente se presentan (Trebbau, 1991).

Se conocen muchos buenos ejemplos de especies amenazadas de extinción que están siendo salvadas por la contribución y el esfuerzo aportado por algunos zoológicos modernos, pudiendo citar algunas especies como el mono tití león dorado, el ganso hawaiano o ganso nene (ave emblemática de Hawái), la grulla chillona del sureste de los Estados Unidos, el cóndor de California, el ciervo de Padre David, el oryx de Arabia y otras.

Un crecido número de especies de la familia de los Felinos están categorizadas como especies amenazadas de extinción y particularmente el jaguar según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) está catalogado como Vulnerable (Taxa que pasara en un futuro cercano a la categoría En Peligro si los factores causales de la amenaza continúan operando) y por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

En la actualidad algunos autores han caracterizado los principales factores que afectan las poblaciones de jaguares en Venezuela y principalmente Hoogesteijn y Mondolfi (1990) sostienen que son perdida de hábitat, el problema ganadero y el comercio peletero internacional.

En varias ocasiones se ha planteado que los parques zoológicos podrían servir para los propósitos de repoblar y reintroducir jaguares en áreas naturales, pero estos planteamientos y afirmaciones se tienen que analizar con mucho cuidado dada la magnitud de las decisiones correspondientes y la complejidad de las acciones a seguir.

Desde hace treinta (30) años nuestros parques zoológicos han contribuido al conocimiento de algunos aspectos de la biología del jaguar. Rivas (1962) reporta información sobre la reproducción y el comportamiento del jaguar en cautiverio en Venezuela, siendo esta una de las primeras referencias que conocemos de investigaciones de jaguares en cautiverio en un parque zoológico venezolano.

La mayoría de nuestros parques zoológicos, acuarios y colecciones de fauna silvestre, mantienen actualmente una muestra de jaguares en cautiverio, y en muchos de estos establecimientos se reproducen con relativa facilidad esta especie de felino, llegando a situaciones extremas como el Parque del Este Rómulo Betancourt, en donde el éxito reproductivo del jaguar ha provocado un problema de excedentes que no se pueden mantener por el espacio y las limitaciones de las instalaciones de ese parque.

También se debe entender que la cría de grandes felinos en cautiverio es una actividad costosa dada la necesidad de personal especializado, instalaciones, mantenimiento y alimentación, y los recursos que se podrían obtener y gestionar para programas de cría en cautiverio de felinos, deberían ser utilizados en otros programas de conservación que persigan preservar la biodiversidad, de forma que podamos concentrar los escasos recursos en la conservación de aéreas naturales amenazadas y la bioecología de la especie.

Otro factor de gran importancia que debemos entender es que la reintroducción, repoblación o translocación de jaguares nacidos y criados en cautiverio, es una alternativa que adolece actualmente de conocimientos técnicos-científicos y que debe ensayarse únicamente con propósitos experimentales.

Investigadores que han trabajado con jaguares en áreas naturales como Rabinowitz y Nottingham (1986), mantienen que la translocación de jaguares problemas no parece ser una solución factible ya que se han ensayado y realizado acciones y esfuerzos en este sentido y los resultados no son nada halagadores; en algunos casos los especímenes al ser liberados comienzan a matar ganado de nuevo en los fundos adyacentes a la liberación, generando nuevos problemas y conflictos con los ganaderos y pobladores rural es.

Para la situación particular de la repoblación y liberación de jaguares nacidos y criados en cautiverio en aéreas natural es del país, se tendría que emprender un programa de conservación que contenga el proceso que proponemos a continuación:

A. Diagnóstico detallado del área potencial propicia y conveniente para la translocación y liberación de jaguares, a fin de determinar el estado actual de la especie en el área (ausencia, presencia, abundancia y densidad) presencia, diversidad y cantidad de biomasa de presas disponibles y la factibilidad de este esfuerzo a mediano y largo plazo.

B. Diseño de las fases de adaptación y rehabilitación de los especímenes, preferiblemente juveniles o subadultos hijos de hembras capturadas en ambientes naturales a ser liberados. En esta etapa del proceso es muy importante el conocimiento y esfuerzo invertido en la caracterización de los ejemplares, en relación al grado de condicionamiento de cautiverio de los mismos, el comportamiento por la tolerancia y familiaridad de la presencia del hombre, la falta o ausencia de aprendizaje en la captura de presas, nivel de agresividad de los animales y el comportamiento territorial. Esta etapa requiere de mayores recursos económicos y técnicos porque necesita de la construcción temporal o permanente de estructuras (jaulas, senderos, cercas y torres) y la dotación de equipos e instrumentos entre otros de radio telemetría que actualmente son costosos.

C. Monitoreo y seguimiento permanente de los especímenes liberados a corto y mediano plazo.

D. Garantía de la fuente de financiamiento que apoyara este programa, lo cual permitirá garantizar la implementación y ejecución del propósito, objetivos y metas de este programa.

La translocación y liberación de jaguares nacidos y criados en cautiverio podrá convertirse en una fuente generadora de problemas y conflictos con el sector pecuario o la iniciación de lamentables accidentes a pobladores rurales o indígenas. No es indicado o conveniente promocionar el fomento y la cría de jaguares en cautiverio con propósitos de repoblación de aéreas naturales en donde estos han desaparecidos están extinguidos localmente, hasta que tengamos más conocimiento e información técnico-científica, de las ventajas y desventajas de estas acciones. Basta con analizar las experiencias recientes (positivas y negativas) de cría en cautiverio y semicautiverio de grandes felinos como tigres asiáticos (Panthera tigris) y leones africanos (Panthera leo), realizadas en los últimos años en el país en los conocidos Safaris o Reservas Animales.

Como recomendación interesante, Hoogesteijn y Mondolfi (1990) plantean una alternativa posible para un jaguar problema, en vez de matarlo enviarlo a un parque zoológico. Esto es deseable si se quiere fundar un grupo de cría con nuestra subespecie local (Panthera onca onca), cosa que todavía no hemos hecho en Venezuela para preservarla, ya que tenemos en nuestros zoológicos una mezcla de razas de jaguares de otras regiones apareados con jaguares nacionales. Con este planteamiento se establece un criterio del papel que deberán tener los parques zoológicos en Venezuela como productores de jaguares, cuyos excedentes servirán para las donaciones e intercambios con otros parques zoológicos (nacionales y extranjeros), centros de investigación, universidades o museos de historia natural y de esta forma erradicar la costumbre y tendencia, de centros de consumo de fauna silvestre en donde son recluidos los animales y exhibidos con el único propósito de la recreación de los visitantes.

Resumiendo, podemos afirmar que el compromiso y propósito fundamental de nuestros parques zoológicos modernos en relación a la conservación del jaguar en el país, está centrado en los recursos y esfuerzos que se designen para la realización de actividades de divulgación, educación y la información biológica que puedan aportar las investigaciones en jaguares cautivos el cual catalogamos como el máxima representante y más hermosa especie de felino de nuestra mastofauna.



Referencias


*Hoojesteijn, R. y E. Mondolfi. 1990. Factores que afectan el presente y futuro de las poblaciones del jaguar en Venezuela. Natura, 90:8–15.

*Rabinowitz, A.R. y B.G. Nottingham, Jr. 1986. Ecology and behaviour of the jaguar (Panthera onca) in Belize, Central America. J. Zool., Lond. 210: 149–159.

*Rivas, L.L. 1962. Los jaguares: Su reproducción. Natura, 19: 17- 18.

*Trebbau, P. 1991. El Parque Zoológico Moderno. Natura, 91: 36–41.



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