Pedro Trebbau: un hombre forjado por la naturaleza



Pedro Trebbau

Pedro Trebbau

*Publicado originalmente por Noticias de la Ciencia.



D esde temprana edad a Pedro Trebbau (Colonia, 1929) lo ha conducido una misma pasión: la naturaleza. Es por ello que para este venezolano nacido en Alemania, su vida y obra se funden en descubrir, maravillarse y entender al medio ambiente. A su vez, todos estos conocimientos los ha compartido con el gran público, acercando la flora y fauna del país tropical a los jóvenes, y no tan jóvenes, mediante publicaciones, programas de televisión y la dirección y fundación de parques zoológicos.

Trebbau llegó a Venezuela cuando apenas contaba con 24 años de edad. No pasó mucho tiempo para que se integrara a sus paisajes y a su gente. Había decidido, en este país, cumplir el sueño que lo llamaba desde la infancia: Ser veterinario y dirigir un zoológico. Esto lo condujo a estudiar en su Alemania natal: ciencias naturales primero, biología después y, por último, ciencias veterinarias. Ya en el trópico, decide ingresar a la Universidad Central de Venezuela, recibiendo clases en la Estación Biológica Rancho Grande (estado Aragua), al centro-norte del país. Rodeado de selva tropical, perfeccionando el español y dejando registro de todas sus observaciones, a partir de 1958 le tocará dirigir el Zoológico El Pinar, en la ciudad capital, Caracas.

El Pinar es un parque enclavado en medio de la urbanización El Paraíso. La zona, la cual se hacía cada vez más populosa, será su sitio de trabajo durante más de quince años. Esto lo compartirá con la docencia y participando en proyectos como la Operación Rescate, al sur de Venezuela. Allí se lograrán preservar más de 10.000 animales que estuvieron a punto de morir como consecuencia de la construcción de la Represa de Guri. En estos años sus lazos con Venezuela también crecerán, al contraer matrimonio con Helena López.

La década de los setenta será de grandes satisfacciones. Pedro Trebbau aprenderá a surcar los cielos piloteando una avioneta, continuará con sus investigaciones sobre las toninas y tortugas venezolanas y hará de la televisión un medio para expresar su amor por la naturaleza, e inculcar en otros el interés por preservar y querer la biodiversidad venezolana. Así nacen: Campamento en la selva, La Fauna y Zoológico Infantil. Allí interactuará con diversidad de especies, las explicará de forma científica pero amena, convirtiéndose estos programas en pioneros del género.

De igual manera, son los años en los que su decidido ímpetu y esfuerzo, logran transformar 630 hectáreas del suroeste de Caracas en el parque zoológico más grande y moderno de Venezuela, el de Caricuao. Durante cinco años dejará su impronta en este lugar, convirtiéndose en referencia para jóvenes y adultos que observan cada día las distintas especies que allí se encuentran.

Luego de esta etapa, Trebbau seguirá produciendo documentales, apoyando causas a favor de la protección de la biodiversidad y escribiendo. La obra que publicará junto a Peter Pritchard, Venezuela y sus tortugas (1984), se convertirá en un clásico sobre el tema. Desde 2018 su trabajo continúa a través de Editorial La Fauna, fondo editorial concebido para perpetuar sus contribuciones y seguir ofreciendo, en libros y monografías, la historia natural de la fauna venezolana, a la vez de promover a otros investigadores mediante la publicación de sus obras científicas.

Igualmente, parte de la trayectoria, obra y aventuras de este hombre forjado por la naturaleza, se encuentra en su sitio web www.pedrotrebbau.com.

La vida de Pedro Trebbau nos enseña que naturaleza y humanidad pueden ir de la mano si la meta es aportar en la construcción de un mundo mejor. Queda a todos nosotros seguir ejemplos como este, preservando cada espacio natural, cada especie y ecosistema de un planeta tan inmenso como nuestro.





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