El venado en Venezuela



Pedro Trebbau

Dibujo de H. Diller.

Notas sobre el crecimiento de la caramera en los cérvidos


Ponencia del Dr. Pedro Trebbau en el simposio El venado en Venezuela: conservación, manejo, aspectos biológicos y legales. Caracas, 1991.


La gran mayoría de los cérvidos están provistos de carameras, a veces también Ilamadas “cuernos”, pero hay que diferenciarlos bien de los cuernos que observamos en los bovinos, que son formaciones óseas.

La formación de las carameras se origina de la piel. Cuando la caramera nace, está cubierta de una piel (“vello”) que da origen a un crecimiento sumamente rápido.

Se ha podido constatar que este crecimiento está directamente ligado a la producción hormonal, especialmente de las hormonas masculinas. A veces se encuentra en la naturaleza un venado macho con una caramera muy deforme, como una “Peluca”. Estos han sido accidentes, en los cuales los venados resultaron castrados (ej. por un tiro o ataque de otro animal, etc.).

Existe la creencia de que los venados no mudan sus carameras, ya que en nuestro medio tropical el cambio de la caramera no esta tan rígidamente ligado al clima como en las regiones norteñas y así se pueden observar durante todo el año.

Durante la época del celo, la caramera llega a su madurez. En este crecimiento la calcificación de la caramera terminó y del “vello” que se había ya secado no queda vestigio. Este vello seco, la piel que cubrió la parte calcificada, es activamente limpiada, usando arbustos o ramas de árboles. Unas semanas antes del celo, la caramera esta lista para ser utilizada en la lucha contra los rivales. Después de haber botado la caramera, hasta que se desarrolla la nueva, los venados machos utilizan para su defensa las extremidades delanteras, igual que las hembras. Es tal vez interesante mencionar que en cautiverio se consideran los venados machos en celo más peligrosos que los felinos. Son los animales que más accidentes causan en los Parques Zoológicos.

Los venados machos aumentan el tamaño de su caramera todos los años, siempre que tengan buena alimentación y no se enfermen, hasta llegar a la cúspide de su vida. Al envejecer, disminuye nuevamente el tamaño de la caramera.

Las hormonas masculinas, que se encuentran relativamente concentradas en el “vello” de las carameras, son muy cotizadas, especialmente por la farmacia china, ya que sirven, supuestamente, como remedio fortificante. Así que desde más de 150 años se produce este “remedio” en zoocriaderos con venados del genero Cervus, en la región del Altai y Tianchan (China). Para obtener este vello y especialmente su sangre, se corta la caramera y se colecciona la sangre, que se usa secada.

La caramera de los venados constituye un trofeo muy cotizado y por lo tanto la protección de esta bella especie necesita el apoyo del verdadero cazador deportivo.



Bibliografía


*TH. Haltenorth y W. Trense (1956).

*Das Grosswild der Erde and seine Trophaen Bayrischer Landwirtschaftsverlag

*Bonn — Muenchen — Wien 1956.



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