La vida de Karl Peter Trebbau Millowitsch, o Pedro Trebbau, como se le conoce en Venezuela, ha estado repleta de hallazgos, aventuras y grandes hazañas, las cuales se recogen en dos libros editados por la Editorial La Fauna: Venezuela y sus tortugas, reedición del libro publicado en 1984 y Trebbau. Maestro por naturaleza, biografía publicada en 2018. Ambas obras invitan al lector a ser parte de una aventura venezolana, a sentir la pertenencia de nuestra fauna, de un entorno al que este zoólogo venezolano de origen alemán, le ha dedicado la mayor parte de su vida.

Considerado una pieza fundamental para la comprensión y valoración de la fauna y sus tortugas, el libro Venezuela y sus tortugas, publicado en 1984 por Trebbau y el también zoólogo Peter Pritchard, es un compendio sobre las características generales de las tortugas de Venezuela, su distribución geográfica, hábitat, alimentación, reproducción, uso y estado de conservación. Fue producto del exhaustivo trabajo de campo de Trebbau y Pritchard por toda Venezuela y aún sigue siendo un clásico para los estudios de la fauna marina del país.

Por su parte, Trebbau. Maestro por Naturaleza (2018), recoge la vida y obra de este entusiasta de la fauna venezolana. Su juventud en la Alemania de la guerra y posguerra, donde desarrolló su apasionante interés por los animales, las razones de su llegada a Venezuela, una trayectoria profesional caracterizada por múltiples aportes y aventuras, siempre en compañía de su familia, amigos, y compañeros de trabajo.

De seis meses a seis décadas

Procedente de una familia dedicada a las artes escénicas, Pedro Trebbau nació en 1929, en Colonia, Alemania. Desde muy joven se inclinó por el conocimiento de la naturaleza y su fauna. En su propia casa tenía contacto con diferentes especies de animales, y es allí donde decidió que ser zoólogo, veterinario y director de Zoológico sería su proyecto de vida.

Pero lo que inicialmente eran seis meses de adquirir conocimientos se convirtieron en seis décadas de aventuras, descubrimientos y acciones que dejaron huella. Desde 1958 y hasta 1974, Trebbau fue director del Zoológico El Pinar, ubicado en El Paraíso, Caracas. También en ese periodo, específicamente en 1968, estuvo involucrado en la Operación Rescate, una de las expediciones más importantes realizadas en Venezuela, que perseguía salvar la vida de la fauna que estaba siendo afectada por la construcción del Embalse de Guri. Esta cruzada de zoólogos, diversos expertos y miembros de las comunidades indígenas, logró salvar 10,000 animales de 53 especies diferentes, preservando el ecosistema de la región.

A partir de 1974 se dedicaría a construir el Zoológico de Caricuao, el más grande de Caracas y el más importante de Venezuela. Contra el pesimismo de quienes pensaban que no sería posible levantar un parque en una zona alejada de la ciudad, Trebbau llevó a cabo exitosamente su labor y vio materializado su sueño: un zoológico moderno, donde las personas pudieran entrar en contacto con los animales y estos pudieran llevar con facilidad su vida en cautiverio.

El hombre de la televisión y los aires

El trabajo de Trebbau no se quedaría en la naturaleza, en una oficina o en los espacios de investigación y docencia. Otro rol ha sido el de ser un divulgador de la fauna venezolana a través de los medios de comunicación. A mediados de 1960, a Trebbau se le propuso tener un programa de televisión donde llevara animales vivos y los pusiera frente a las cámaras; es así como surgen los programas Zoológico infantil, La Fauna y Campamento de la selva, transmitidos por la ya extinta Televisora Nacional Canal 5 y Venezolana de Televisión.

Estos programas no solo le permitieron obtener el reconocimiento de la Academia Nacional de Ciencias y Artes Televisivas de los Estados Unidos. El aporte más importante ha sido el recuerdo, respeto y admiración de toda una generación que a través de sus programas de televisión conoció la fauna de su país.

Junto a esta faceta de hombre de medios está la de explorador. A partir de los años setenta, Pedro Trebbau recorrería los diferentes rincones de Venezuela en su avioneta. Desde los cielos conocería otras riquezas naturales del país, animales y especies fascinantes, y en fin, se conectaría mucho más con esa tierra en la que había decidido quedarse. Gracias a estos viajes profundizaría su labor como investigador de toninas y tortugas, donde nacería Venezuela y sus tortugas, el libro escrito junto con Peter Pritchard.

Su amor por Venezuela se comprobaría una vez más cuando en 1989 denunció la llegada de mineros ilegales brasileños a Venezuela, o “garimpeiros”, como se les suele conocer en tierras amazónicas. Seducidos por las riquezas del oro presentes en la región de Guayana, estos mineros destruían toda la biodiversidad a su paso, algo de lo que Trebbau se dio cuenta en una de sus expediciones y no vaciló en revelar.

En los siguientes años de su vida, Pedro Trebbau continuó combinando sus aventuras y recorridos con la asesoría a otros zoológicos venezolanos, representando al país en convenciones internacionales relacionadas con su área profesional, creando instituciones, dando su aporte en la formación de nuevos profesionales y divulgando la fauna. Una entrega hacia este país del que se enamoró y en el que aún continúa.

Venezuela y sus tortugas y Trebbau. Maestro por naturaleza son dos obras que enaltecen el trabajo de un personaje ejemplar, de alguien cuya pasión por la fauna, la naturaleza y la gente de Venezuela le ha valido reconocimiento y gratitud dentro y fuera de nuestras fronteras. Son muchas vidas en una, décadas de dedicación, estudio y esfuerzo plasmadas en estas dos publicaciones que nos motivan a conocer uno de los países más “bellos y atractivos del mundo”, como lo afirma el propio Trebbau cuando se le pregunta acerca de Venezuela.