Diez especies venezolanas en peligros de extinción*



Pedro Trebbau

Publicado originalmente por Ediciones Corpoven en 1981.

*Ilustraciones de Dieter Grossberg


Introducción



Al fin parece que el mundo este despertando y reacciona contra la gran destrucción que se lleva a cabo en detrimento de nuestros Recursos Naturales Renovables.

Los gobernantes empiezan a tomarlo en serio y, especialmente aquí en Venezuela, se dictan importantes leyes y decretos que velan por la conservación de estos recursos.

Venezuela, afortunadamente, posee aún zonas donde se conservan inmensas reservas de nuestra fauna. Pero a pesar de leyes y decretos, esta fauna sigue amenazada. Las leyes no sirven para nada si no se hacen cumplir. Sobre todo, es necesaria una conciencia conservacionista para que la ciudadanía colabore en la defensa de nuestros Recursos Naturales Renovables.

Hace relativamente pocos años el perro de agua, el caimán del Orinoco y el manatí eran especies abundantes en nuestros ríos y caños. Hoy en día han desaparecido casi totalmente debido a que se les caza ilícitamente con fines comerciales. Por el mismo camino a la extinción van nuestros bellos felinos, como el yaguar o tigre americano, el cunaguaro y el tigrillo. Especies condenadas a la desaparición debido al uso que de sus pieles se hace para la elaboración de ropa femenina de lujo.

Un comienzo halagador es el hecho de que el estudio que se realiza sobre el chigüire este contribuyendo a una explotación más racional de este animal.

Otros mamíferos no han tenido la misma fortuna, como la danta o tapir y el venado.

El morrocoy va hacia el mismo fin, a causa de la gran demanda que tiene entre los venezolanos el pastel que se hace con la carne de este quelonio.

La destrucción de nuestros hábitats a causa de la quema, la tala indiscriminada y el uso indebido de insecticidas es nefasta para la naturaleza. Es cierto que los animales en vía de extinción son en su mayoría los que han tenido valor comercial, sea por su piel, sus plumas o su carne. Pero la naturaleza no consiste en elementos aislados. Hay que enfocar el problema desde un punto de vista ecológico integral. Hasta un “insignificante” anfibio como el sapito rayado, da una contribución importante al equilibrio biológico de nuestro medio ambiente.

Toda nuestra flora y fauna integra ese inmenso patrimonio nacional que son los Recursos Naturales Renovables. En Venezuela aún falta mucho para asegurar la renovación de estos recursos.

Debo felicitar la iniciativa de CORPOVEN al escoger como tema pictórico algunos animales amenazados o en vías de extinción en Venezuela. Indudablemente esto ayudara a despertar el cariño e interés por nuestra fauna.

Espero que otros sigan este ejemplo que contribuirá ampliamente a crear conciencia conservacionista, tan necesaria entre nosotros.


El Puma

(Felis concolor)


Aunque de tamaño considerable, el puma o lean americano se clasifica a menudo entre los felinos pequeños. En realidad, un puma grande llega al tamaño de un yaguar jPanthera onca) pequeño.

El puma es el animal más difundido en el Nuevo Mundo. Lo encontramos desde el Canadá hasta la Tierra del Fuego, al extremo sur de nuestro continente.

Sin embargo, al puma no se le ve fácilmente debido a que, por su mala fama de alimentarse del ganado, se le caza indiscriminadamente en cualquier lugar.

En los Estados Unidos también le atribuyeron haber causado grandes daños a los rebaños de ciervos. A pesar de esto, hoy día sabemos que el puma es importante para mantener el equilibrio ecológico. En Arizona, por ejemplo, se dio el caso de que la eliminación del puma en un parque nacional, contribuyó a que los ciervos perdieran su único enemigo natural y se reprodujeran tanto que muchos ejemplares murieron de hambre y enfermedad.

Generalmente sus presas son animales débiles y enfermos.

El puma es probablemente el felino que más se adapta al medio ambiente, pues lo encontramos tanto en las montañas frías como en las selvas tropicales.

Es sumamente ágil. Puede saltar con gran facilidad de un árbol a otro. Corre muy rápido pero se agota fácilmente.

Su alimentación diversa incluye desde pequeños roedores hasta venados o becerros.

El tamaño del puma varía también, siendo los ejemplares del extremo norte y sur del continente más grandes que los que se encuentran cerca del Ecuador. Mide de 1 a 1.60 metros de largo, sin contar la cola, la cual llega a alcanzar entre 60 a 80 centímetros.

Su periodo de gestación dura aproximadamente 92 a 96 días, y la hembra pare de 2 a 4 cachorros. Raramente estos llegan a seis ejemplares.

Es necesario crear conciencia sobre la necesidad de conservar las especies en peligro de extinción, como son casi todos nuestros felinos.


El Oso frontino o salvaje

(Tremarctos ornatus)


En América Latina contamos con esta Única especie de oso.

También la conocemos bajo el nombre de “oso de anteojos”, debido a su peculiar “antifaz”. No se encuentran dos osos frontinos con el mismo dibujo. Son ejemplares robustos y los machos pueden llegar a medir hasta 1,50 metros. Ejemplares mayores son muy raros.

El oso frontino es habitante típico de las alturas donde le encontramos hasta los 3.000 metros sobre el nivel del mar.

Vive en los bosques de los Andes desde Venezuela y Colombia hasta Ecuador y Bolivia. Es conocido en las serranías de los Estados Lara, Mérida y Táchira; y en la Sierra de Perijá del Estado Zulia.

El oso frontino es casi netamente vegetariano y poco agresivo. Solo ocasionalmente mata algún animal. Construye una especie de nido en la copa de los árboles, que utiliza para dormir.

Después de una gestación de ocho meses y medio pare de uno a dos, raras veces tres pequeños. Aunque es un animal inofensivo y vive en lugares muy apartados, es perseguido tenazmente y, por lo tanto, son muy escasos los ejemplares que aún quedan de este magnífico representante de nuestra fauna.

Es necesario crear un refugio en los Andes para garantizar la sobrevivencia de este único oso de América Latina.


El cunaguaro y Ocelote

(Leopardus pardalis)


Variados son los nombres que se dan a este bello felino, probablemente el más conocido de todas las especies en Venezuela. Manigordo lo llaman en algunas regiones del interior de Venezuela.

Ocelote se le llama en otros países, siendo este el nombre más difundido mundialmente.

Puede medir hasta 75 centímetros de largo, más su cola que llega a tener 40 centímetros. El peso de los cunaguaros varía mucho. Se han observado animales desde 10 hasta 28 kilogramos y su peso promedio es de 15 kilogramos. El periodo de gestación es aproximadamente de 70 días, y la hembra pare de una a tres crías.

Su distribución abarca desde el suroeste de los Estados Unidos (donde escasea más y más), Centro América y toda Sur América hasta Paraguay y el Norte de Argentina.

En Venezuela, el cunaguaro habita las tierras calientes.

No se le encuentra en alturas superiores a los 1.000 metros sobre el nivel del mar. Su hábitat se ubica en la más variada vegetación de los llanos y espinares de la costa.

Poseyendo su bella piel un alto valor monetario en el mercado internacional, es lógico atribuir a esta causa la razón de su exterminio.


La Danta

(Tapirus terrestris)


El mamífero más grande de nuestro continente es la danta o tapir, a veces llamado “elefante de América”. Habita desde Centro-América hasta el norte de Argentina.

Animal muy primitivo, casi un fósil viviente, está remotamente emparentado con el caballo. Debido a que posee una trompa móvil, sus descubridores propusieron que podía pertenecer a la familia del elefante, aunque no es así.

Su pesado cuerpo, que alcanza hasta unos 300 kilos, es capaz de abrirle camino a través de selvas espesas. Su único enemigo, aparte del hombre, es el yaguar.

Hoy en día quedan pocos ejemplares en zonas accesibles al hombre. Ha sido muy perseguido, pues su carne es muy estimada.

Es un herbívoro sumamente pacifico. La hembra tiene una sola cría al cabo de una gestación que dura 14 meses. El pequeño nace con rayas y manchas blancas que desaparecen después de unos 6 meses.

Comoquiera que es una especie casi totalmente exterminada en muchas regiones de Venezuela, se hace urgente brindarle efectiva y segura protección.


La Tortuga Verde

(Chelonia mydas)


La tortuga verde se encuentra en todos los mares tropicales y es bien conocida en las aguas del Caribe. Se conoce también como tortuga de sopa. Los ejemplares jóvenes tienden a tener un color más vivo, hasta rojizo.

Se le localiza; aunque escasamente, en sitios de desove en las playas del oriente de Venezuela. Uno de los sitios de desove más famosos es la pequeña isla venezolana de “Aves” en el centro del Caribe del Este.

Durante siglos, el hombre en su afán de lucro ha incursionado en la isla de “Aves” para explotar esta riqueza natural.

Solo en fecha reciente se han tornado medidas contra la destrucción de la especie. Se está construyendo una plataforma frente a dicha isla a fin de mantener la vigilancia, y, además, para establecer una estación biológica.

Las tortugas verdes son de gran tamaño, alcanzan más de 1,20 metros de largo y un peso superior a los 200 kilos, aunque las cifras pesan solamente 50 gramos.

El número de huevos puestos por estas tortugas varía entre 100 y 150, a veces hasta 200 o más.

Cuando joven la tortuga verde parece carnívora; pero al pasar de 4 kilos de peso, se vuelve casi exclusivamente herbívora, alimentándose de la vegetación marina.

Como todas las tortugas marinas, vive expuesta a una explotación intensiva que amenaza su sobrevivencia.


El Venado Carameduro

(Odocoileus virginianus gymnotis)


El venado es el mamífero más cotizado por los cazadores.

Prueba de ello es que este hermoso representante de nuestra fauna ha sido diezmado en muchas regiones a consecuencia de su caza indiscriminada.

Hoy día solo existe abundancia de ejemplares en los sitios sometidos a efectivo control para la preservación de esta especie

Su hábitat típico son los llanos.

Los machos llevan carameras que mudan cada año. Estas carameras son producto de la piel y no tienen nada que ver con los huesos, como los cuernos del ganado. El venado usa las carameras durante la época de celo en las peleas con sus rivales del mismo sexo.

Las hembras paren una sola cría, raras veces gemela, después de una gestación de 230 días. Los venaditos nacen con manchas que desaparecen al cabo de varios meses de nacidos.

El venado es un animal de gran potencial para producir carne y los verdaderos cazadores deportivos deben ayudar a la conservación de esta valiosa especie.

La ilustración de Dieter Grossberg capta un joven ejemplar macho en el parque Caricuao, al oeste de Caracas.


Caimán del Orinoco

(Crocodylus intermedius)


El imponente caimán del Orinoco, el más grande de nuestros cocodrilos, es hoy en día casi una leyenda, ya que miles y miles de ejemplares de esta especie han sido exterminados sistemáticamente por quienes se aprovechan de su costosa piel.

No es de extrañar, por tanto, que hoy día resulte imposible localizar en su ambiente natural a estos fabulosos animales cuyo tamaño les daba el primer lugar entre las diversas variedades de cocodrilos, en el mundo; alcanzaban tallas hasta de 7 metros de largo.

Su principal alimento lo constituyen peces de río, aun cuando en su edad adulta ataca a grandes mamíferos y aves acuáticas. No mastica la presa, sino que más bien la traga por piezas que arranca girando sobre el eje de su cuerpo. Para tragar saca la cabeza fuera del agua.

Su forma de reproducción es ovípara, y para la época de reproducción, la hembra construye un nido en los bancos de arena de nuestros ríos, que posteriormente oculta con gran cuidado.

Sus huevos son del tamaño de los del ganso, pero un poco más alargados y la envoltura de estos es porosa. La hembra permanece haciendo guardia frente al nido para prevenir los ataques de cualquier intruso.

El caimán del Orinoco es llamado así por habitar las cuencas de nuestro gran río, pero también se le encuentra en el Amazonas.

Dado que su piel es muy valiosa, bien podría ensayarse su cría en forma controlada, con lo que también se evitaría su virtual extinción.


El Yaguar o Tigre americano

(Felis onca)


El yaguar o tigre americano lo encontramos (mejor dicho lo encontrábamos) en un territorio que va desde México hasta la Argentina; hoy en día es uno de los felinos más perseguidos de nuestro continente.

El nombre de yaguar proviene del indígena “yaguara” o “yaguarete”, por lo cual debe pronunciarse yaguar y no jaguar.

Su bella piel es muy cotizada en el mercado internacional y, al mismo tiempo, siendo el felino más poderoso, es perseguido por los ganaderos porque ataca los rebaños.

Afortunadamente en Venezuela hay ganaderos conservacionistas que tienen tigres en sus hatos. Los tigres casi no atacan al ganado cuando pueden encontrar la fauna autóctona que constituye su presa natural, como chigüires, venados, vaquiros y tortugas.

El yaguar puede llegar a pesar más de 100 kilos y vive generalmente en zonas boscosas, donde tiene su guarida.

Las hembras paren de 2 a 4 crías después de un período de gestación de 100 a 110 días.

Siendo el felino más grande y representativo de América, este Animal necesita urgentemente ser protegido de su eliminación total. Debe pensarse lo más pronto posible en crearle un refugio especial.


La Lapa

(Agouti paca)


La lapa pertenece al orden de los roedores. En tamaño, es el roedor más grande, después del chigüire. LIega a pesar fácilmente unos 10 kilos.

Su hábitat son las zonas boscosas, tanto en las montañas como en los llanos. Vive en cuevas que excava hábilmente, pero muchas veces ocupa cavernas abandonadas por los cachicamos. De ahí el refrán popular: “Cachicamo trabaja pa’lapa”.

Su área de distribución ocupa una región que va desde Venezuela hasta el norte de Argentina.

Su alimentación es herbívora: come hojas, raíces, con preferencia por las frutas. Tiene una sola cría dos veces al año. Esta cría nace bastante grande y desarrollada.

Debido a que su carne se tiene en gran estima, este roedor es muy perseguido y por lo tanto ha sido eliminado de muchas partes de Venezuela.

Se está estudiando la viabilidad de criar la lapa en cautiverio con lo cual se podría aumentar la posibilidad de su supervivencia en la naturaleza.


La Nutria o Perro de agua pequeño

(Lutra longicaudis)


Esta verdadera nutria es muy poco conocida en Venezuela, aunque la podemos encontrar en algunas zonas del país, tales como: La Cuenca del Lago de Maracaibo, en ríos Andinos, el Delta del Orinoco, el Estado Bolívar, el Territorio Federal Amazonas y en algunos lugares del Llano.

Sus hábitos nocturnos y el hecho de alejarse de las poblaciones humanas hacen difícil su observación, y donde es accesible es buscada por el hombre para obtener su piel.

La alimentación de la nutria consiste principalmente de peces, pero también busca crustáceos, ranas y otros animales que estén a su alcance.

Vive en cuevas bien protegidas a los lados de los ríos.

Poco sabemos en realidad sobre su comportamiento, pero se supone que es muy parecido al de otras especies de nutrias verdaderas, cuya gestación es de unos 2 meses y la camada de uno a cinco pequeños críos.

La nutria es definitivamente una especie muy perseguida y necesita protección.



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